Seguidores

2.11.12

¿Dicen que los cambios son difíciles no?.. será por eso que dan tanto miedo. El fin de una etapa, de mil costumbres, de toda una corta vida. No quiero terminar la secundaria, daría lo que fuera por retroceder seis años atrás y volver a ser esa nena que estaba a nada de convertirse en una mujer. 
Pise el colegio por primera vez, fuimos a formar y después entramos a clase. Una compañera me propuso sentarme con ella, que bien, no estaba sola. Tanta gente desconocida, chicos lindos, grupos formados. Así empezó todo lo que hoy esta por terminar. En ese lugar conocí a las personas que forman parte de lo más importante de mi vida, mis verdaderos amigos, mis hermanos. Aprendí casi todo, descubrí mil y un cosas. Entendí lo que es el respeto, lo que es la igualdad, el compañerismo y el amor. Un recreo, una hora libre, safar de una prueba o que el chico que te gusta te cruze una mirada, a los trece años te puede convertir en la persona más feliz del mundo. A medida que pasa el tiempo el grupo se agranda, se achica, los amigos se pierden, otros se ganan, algunos se van y vuelven con el tiempo, pero siempre hay alguién para compartir una clase, alguién para charlar mientrás el profesor esta dado vuelta copiando en el pizarrón o mirando para otro lado. Ese amigo que cuando toca el timbre te dice "che, ¿me acompañas al quiosco?" o esa amiga que todos los recreos tiene que ir al baño y mientrás la esperás te mirás al espejo, te peinas y te acomodas la pollera porque tenés que estar perfecta para los chicos que te miren. Y esas tardes que estás totalmente deprimida y tu amiga que siempre esta en todas te escucha, te aconseja y te dice "es un pelotudo", o las tardes que con la mejor onda del mundo te sentás en el banco y no paras de reirte hasta que toca el timbre de salida. Y siempre esta esa clase que odias.. mirás el reloj y son las 4:10, a la media hora lo volvés a mirar y son las 4:15. Horas interminables, profesores inaguantables que te explican temas que solo sirven para que digas "¿para qué carajo me va a servir saber esto en la vida?". Y así, en esta rutina, van pasando los años. Cuando te queres acordar ya no sos más la nena de septimo. Ya menstruaste, ya chapaste, hiciste tu primer paja, te teñiste, saliste a bailar cien veces; una persona totalmente distinta. Y llega un momento que ya no te importa si el profesor te reta, si llegas tarde, si no llevas el uniforme, si te sacas un uno, si estás despatarrada en la silla con las piernas abiertas.. total, tenes calzás. Lo único que te importa es disfrutar lo más que puedas con tus amigos, porque estás en el último año y sabes que te quedan pocas tiempo, y tenés ese miedo inmenso a que esas personas que tanto amas con los meses se vayan alejando cada vez más de tu vida. Querés disfrutar cada segundo que tus zapatos están pisando ese suelo, por que sabes que no vas a volver a entrar a ese lugar que te dejo muchos de los mejores momentos. Ese banco en el que escribiste el nombre de tu amor platonico, ese quisco donde compras todas las tardes, ese lugar donde te sacabas fotos cuando estabas en octavo o de donde, escondida con tu mejor amiga, mirabas al chico que te gustaba. Esos lugares donde corriste, reiste, peleaste, comiste, abrazaste. Esas tardes en las que con tus amigas planeabas que ropa te ibas a llevar a tu viaje de egresados y como iban a ser el disfraz y los carteles de tu fiesta, dos cosas que de repente pasaron y que no sabes como superar porque te marcaron de por vida. Y así estoy yo, a menos de un mes de cerrar un capítulo para abrir uno nuevo, queriendo hacer en estos días todas esas cosas que no hice estos seis años. Lamentablemente, el tiempo pasa muy rápido cuando se lo disfruta, pero me llevo lo vivido que es mucho y me voy a ir llorando porque se termina, pero feliz de haberlo vivido.

28.7.12

No quiero ser la de siempre, la que sufre, la que se auto destruye. Las cosas están mal, otra vez. Retrocedí mil pasos hacia atrás, y sin siquiera tener algo que ver. La vida es así, injusta, o quizá demasiado justa, tal vez tdavía estoy pagando los errores del pasado. No voy a negar que me duele, ni engañarme a mi misma, pero reconozco que de alguna forma cambie mi modo de ver las cosas. Siempre fui la reina del masoquismo; mi humor y mi vida dependían de vos, cada día una nueva lucha.. Pero me di cuenta que antes que a nada ni a nadie, tengo que quererme a mi misma. Soy más importante que tu ego, que tu orgullo o tu indiferencia. Si no empiezo por valorarme yo misma, ¿quién más lo va a hacer?. Estoy cansada de sufrir, de pasar días enteros de agonía, de incertidumbre por no saber que es lo que sentís, o lo que paso, o pensando que tal vez no soy significante para vos. Siempre tuve el don de hacerme la cabeza, constantemente, hasta con lo más mínimo. Pero basta, no quiero perder más tiempo, no quiero desaprovechar momentos en los que puedo ser feliz pensando en vos y en todo lo malo que arrastrás. A partir de hoy, hace lo que quieras, viví tu vida mientras yo me esfuerzo por disfrutar la mía. Y cuando te canses de ella, de los juegos, y de todo, volvé. Volvé que voy a estar esperandote con los brazos abiertos, como siempre lo hice.

29.6.12

Que difícil se vuelve la espera. Como me cuesta escuchar lo que digan los demás. Me cierro en mi misma, en mi negación profunda. El síndrome del drama es mucho más complicado de lo que uno pueda imaginar. El masoquismo va a morir conmigo, no es algo de lo que pueda desprenderme. Siempre hay algo que me lleva a buscar la constante desesperación, la tristeza sin revés. No entiendo cual es mi problema ni cual mi fin en deprimirme por cosas que en el fondo se que no son realmente preocupantes. Tal vez me guste llamar la atención, o tal vez es tan simple como que soy una estúpida, que no tiene orgullo ni amor propio. Pero lo que importa es que es por vos. Todo lo que hago, pienso, digo, lamento y suspiro, porque me importas mucho más de lo que me importo yo misma. 

2.6.12

Es impresionante la capacidad de destruirme en un segundo que tenes. Era una caja de ilusiones, la felicidad pura. Pero lo arruinaste. Me desilusioné. Que triste es saber que ni siquiera se te cruza por la cabeza lo mal que estoy, no tenes ni la menor idea. Y ni siquiera tenés la culpa, la única culpable soy yo, por quererte, por ser una obsesiva y caprichosa, por no controlar mis celos, y sobre todo por ponerte a vos por encima de a mi misma. 
Que feo estar buscándote y que las personas que más te quieren te digan que te vieron con tu ex novia. No sabes lo que se siente, como si te pasará un tren por encima. Y lo más triste es no poder salir de ese estado, por masoquista y porque aunque este sufriendo, es por vos, entonces para mi esta bien.Que sensación espantosa, una mezcla de desesperanza y ganas de llorar, un llanto que no podía largar y eso me hacía aun peor. Pero no podía dejar que me controlaran los sentimientos, así que me pare entera y me dije a mi misma "hace lo que viniste a hacer, besalo y abrazalo como si fuera el último día de tu vida, y se mejor que ella, sobre todo, se más que ella". Y a pesar del odio, del dolor y las ganas de llorar, levante la cabeza y con todas mis fuerzas y sacando lo mejor de mí empeze a caminar buscandote, una vez más.
Tenía miedo, pero miedo de mi misma. Después de verlos sentí tanto odio que temía odiarte mientras estuvieramos juntos. Miedo a no controlarme y actuar como una resentida. Pero pasó, te encontré, me buscaste y una vez más me di cuenta de que no hay nada momento más perfecto que el que estamos vos y yo. Es como si no importará nada, como si fuéramos nosotros y absolutamente nadie ni nada más. Vos en mi y yo en vos, y en tu pelo, tu boca, y en esos abrazos que no tienen comparación con nada. Te amo, y esa es la única razón por la que me lástimas tan facilmente. Lo único que quiero es dejar de sufrir, y es verdad que después de tanto tiempo, me estabas haciendo feliz, hasta ayer. Me rompiste el alma en mil pedazos. No se como voy a hacer para borrar esta desilusión, o mejor dicho que es lo que vos vas a hacer. 

29.4.12

En algún momento de nuestras vidas, todo llega. Nada es imposible, nada es tan lejano como nuestra cabeza nos hace creer. A veces sentimos que las cosas no estan a nuestro alcance, entonces las olvidamos y borramos de nuestra historia. No queremos arriesgarnos a sufrir, a perder el tiempo. Pero, ¿realmente estamos perdiendo el tiempo?, ¿que pasa si, finalmente, después de muchos años, alcanzamos nuestros sueños?. Cada uno de nosotros es dueño de sus actos, de sus decisiones, y en esta vida hay dos opciones: rendirse o luchar hasta el final. Gracias a Dios, todo este tiempo decidí seguir luchando, permanecí firme a mis convicciones, sin importar lo que decían los demás, haciendo oídos sordos a esa gente que me alentaba a renunciar. ¿Qué es la vida sino una constante lucha?. Por eso mismo, un día decidí pelearla por vos, y a pesar de los altibajos, de los errores, del dolor y la nostalgia, hoy estoy acá, fines de abril y mi meta esta más cerca que nunca, mi sueño a tan solo metros de convertirse en realidad. Es cuestión de confiar en uno mismo. Si vale la pena, nunca digas "hasta acá llegue".

15.4.12

Es deprimente darme cuenta que un idiota como vos sea, básicamente, lo único que me inspira a escribir en este blog. Sos una maldición que me arruina la vida. Me desequilibras y me confundís. Por un momento creó estar haciendo las cosas bien y de repente, apareces y empiezo a pisar la linea, otra vez. ¿Cómo hago para resistirme a vos?. Mi cabeza me dice "no" todo el tiempo, pero ¿cómo hago para entenderlo?. Todo es tan complicado, nunca puedo ser completamente feliz, jamás tengo las cosas en claro. Maldigo la primera vez que me tocaste, que estuviste conmigo. Maldigo no poder olvidarme de esa noche, ni de las siguientes ni de vos. ¿Por qué me podes tanto?. Habiendo tantos hombres en el mundo me obsesiono con el más prohibido. Quiero que desaparezcas de mi vida, de mi mundo, que no me hables nunca más. Pero también quiero que me quieras, aunque sea un poco. Y no, se que no esta bien, porque mi sueño es otro, y con vos en el medio solo consigo estar más y más lejos de alcanzarlo. Maldigo ser tan masoquista e ilusa, pero me podes tanto que no puedo resistirme a tus ganas de jugar.

28.2.12

Ser o no ser, esa es la cuestión. Hacerlo o no hacerlo, lo correcto o lo claramente erróneo. Como cuesta el sacrificio, más aún cuando parte de mí es tan débil. Que difícil es dejar de lado el deseo y los antojos, son más fuertes que yo. Él es mas fuerte y puede conmigo, puede con todo mi ser. Y una vez más es la clave de mi inspiración. Quisiera que alguien me diga como es que llegue a esta situación, como mi vida puso dar vueltas tan radicales y sorpresivas. Mis opciones son dos: sufrir hoy y algún día lograr mi verdadero objetivo, o sonreir  pero llorar un río en el mañana. Y soy una idiota que no sabe pensar en frío. Es así como me dejo llevar, me dejo controlar por los impulsos y la atracción. Y el amor?. Tal vez ahí es donde cabe el problema, de alguna manera, él forma parte de mi corazón, lo quiera yo, o no.

2.1.12

Mi vida se basa en él, porque es mi centro, es lo que me mantiene viva. Hay personas que elijen no enamorarse, hacer a un lado toda clase de sentimientos. Pero yo no soy así, necesito amar, porque es mi esencia, mi base. Simplemente prefiero sufrir, dar cien vueltas en la cama,  quedarme con el nudo en la garganta, antes que no sentir nada. No se por que soy capaz de dar mis horas, mis días y mis meses por una persona que esta tán lejos mío. Mi problema es que aprendí a no rendirme, y me doy cuenta que mi lucha constante no tiene ni va a tener freno, pero a su vez, también soy consciente de que en realidad estoy luchando muy poco. Es como si viviera en stand by, sin perder las esperanzas y esperando que caiga un milagro del cielo. No puedo imaginarme un futuro sin él. Cada día de mi vida pienso en un nosotros dentro de algunos años, viviendo juntos, en nuestro propio mundo. Pero también pienso ¿qué estoy haciendo para alcanzar ese sueño?. Pasaron dos años y medio desde que lo conocí, es demasiado tiempo y hubo muchos pasos en falso de por medio. Pero se que en el fondo él siente algo, y digan lo que digan, nada me va a hacer cambiar de parecer. Es cuestión de ver más allá de las cosas, escuchar más lejos que las palabras. Es mirarlo a los ojos y descubrir, es darse cuenta como intenta evadirme, como evita el ayer. Realmente no me importa tener que esperar uno, dos, tres años más; lo único que me importa es que el resto de mi vida todo lo que espere sea a su lado. Se que hay millones de hombres en el mundo, pero ninguno puede ocupar su lugar, ninguno tiene su cara, ni su pelo, ni su forma de ser tan irritante pero a su vez intensamente tierna, como yo alguna vez lo conocí. Cuando lo veo me doy cuenta que es el amor de mi vida, y si no puedo recuperarlo voy a sufrir para siempre, porque mi verdadera felicidad solo es con él.

26.11.11

¿Qué  más puedo pedir si hago lo incorrecto todo el tiempo?. Mi mayor objetivo es recuperarte, ser feliz con vos. Suelo escuchar a la gente decir que los amores de la adolescencia quedan en la adolescencia, pero no. Seré chica, pero tengo la certeza de que sos el amor de mi vida, de que nos pertenecemos, nos correspondemos, y nacimos para morir juntos. Hace aproximadamente dos años que te espero, pero jamás volves, y es mi culpa, de mis errores. Pero aun así, se que hay algo más, un capitulo sin cerrar. Nada ni nadie va a quitarme esa idea de la cabeza, porque solo yo veo como me mirás, te escucho en el silencio y te entiendo, entiendo tus por qué. Pero sos el único hombre en toda la tierra que me provocá esta dulce pena y me lleva a la triste impotencia de no poder cambiar nada. Y tengo que vivir con estas ganas de abrazate tan fuerte y no soltarte nunca. Llevo tu nombre en la sangre, y pase lo que pase, te voy a llevar siempre conmigo. Y no me importa esperar, no me importa seguir sufriendo meses, o años, o lo que fuera, tengo la seguridad de que algún día vamos a ser uno los dos. Ojalá lo supieras, pudiera decirte que sos lo que mas me importa en el mundo, que quiero vivir mi vida entera a tu lado, aceptar tus defectos, cuidarte, respetarte, sonreir juntos, hacerte el amor, hacerte feliz y morirme con vos. Y se que no soy lo mejor, pero por vos cambio, dejo todo, doy mi vida. Si estamos juntos no me importa nada porque, de alguna forma, eso es el amor. No quiero superarte, ni puedo imaginarme un futuro con otra persona. Me prometo a mi misma que a partir de hoy, no voy a parar hasta conseguir una vida juntos, no voy a cansarme de sufrir ni tampoco de esperar. Tengo que aguantar, porque eso es lo que vos me enseñaste, a resistir.

12.11.11

Volví a ser la que alguna vez fui. Otra vez a la impaciencia, a los altibajos emocionales, a la estupidez. Resistí dos semanas, solo dos semanas lejos de vos. ¿Pero que sentido tiene algún sentido resistir?. A veces el fin no justifica los medios por el simple hecho de que ese fin es casi imposible. A veces todo el amor del mundo no alcanza para acabar con una adicción. Y ¿quién es mi adicción?: vos. Me podes como nadie, me podes con tan pero tan poco. Y jamás me vas a dar amor, ni cariño, y se que solo me hablas cuando se te da la gana, pero son nuestras noches las que no me dejan librarme de vos. Te convertiste en una droga de la que no puedo escapar. Maldigo ese cinco de agosto en el que estuvimos por primera vez, en el que pudiste más que mi voluntad de hacer lo que estaba bien.

5.11.11

En cuestión de segundos se me derrumbo el mundo. Fueron solo dos intensas semanas, y ahora qué?, siento como si no hubiera más nada. Siempre es lo mismo, no voy a cambiar nunca. Jamás en mi vida voy a llegar a estar con alguien, voy a morir sola como una histérica que nunca tuve el coraje de ser feliz, para seguir el camino correcto. Me siento la basura más grande del universo, quisiera encerrarme en una habitación bajo mil llaves y dejar de lastimar a los demás, porque desde que tengo conciencia, hice eso con todos. Detesto ser así, detesto que mi propia ilusión lleve a ilusionar a otros, y que las cosas siempre terminen mal por mi estupidez de no saber controlarme. No soy capaz de hacer feliz a nadie, porque siquiera yo misma soy feliz. Siento un nudo en la garganta, pero soy tan fría que ni siquiera puedo llorar. Como me gustaría ser como las demás, sin tantas vueltas, simple. Me merezco sufrir, seguir sufriendo como hasta ahora. La vida me da oportunidades y no las aprovecho. No entiendo como puedo ser tan infantil, tan ciega. Existe una sola salida, es prácticamente obvio que soy una caprichosa y nunca voy a parar. Tomaste la mejor decisión, escaparte antes de que sea peor. Te felicito, y me duele mucho más de lo que te puedas imaginar, me duele saber que eche todo a perder. Sos demasiado bueno para mí, yo me merezco la misma basura que soy. Gracias por absolutamente todo lo que fuiste estos días. Porque en cuestión de palabras, y de pequeñas acciones, me enseñaste muchísimo más de lo que te imaginas. Porque estas semanas, gracias a vos, salí de ese pozo en el que estaba metida hacia muchísimo tiempo, me devolviste la ilusión. Pero no te merezco, y me siento tan mal, solamente quiero llorar. Soy demasiado inmadura, demasiada poca cosa, y tenes demasiado amor para dar. Hay miles de mujeres más interesantes que yo que morirían por un segundo de tu forma de ser, de tu pureza. En vos encontré lo que jamás encontré en otros, la clase de hombre que muchas mujeres creen que no existe. No te das una idea de lo voy a arrepentirme de esta noche, cuando nadie me diga "te quiero", cuando sienta tu ausencia.



16.10.11

Las personas suelen decir "me gustaría volver a la infancia, cuando no existían los problemas". Y es verdad, cuando somos chicos, las cosas resultan fáciles, y las pocas preocupaciones que se nos presentan se refieren a por ejemplo, como decirle a mamá que ensucie el cubrecama o que sin querer manche de fibra la mesa de luz. Tenemos todo servido en bandeja; abuelos que nos miman, maestras que nos consuelan, y un mundo repleto de imaginación que nos transporta a donde sea que queramos en tan solo un parpadeo. Pero llega una instancia, en donde ese mundo va desapareciendo y comenzamos a notar que los caprichos cada vez son menos complacidos. Y las cosas ya no son como antes. De a poco nos adaptamos a ese mundo diferente, donde tenemos que remarla solos, como podamos, como sea. Y el entorno que estaba cada vez que necesitabamos de alguna manera se vuelve más lejano porque uno mismo se aleja, porque notamos que podemos arreglarnos solos y que finalmente estamos llegando a sentir aquellas cosas que veíamos en peliculas y que nos hacen sentir grandes. Cambios, todo se basa en los cambios. Y a medida que pasa el tiempo y nos vamos enfrentando a la realidad, nos damos cuenta que las cosas en verdad no son tan fáciles como lo eran años atrás. Con el tiempo descubrimos que no todo es color de rosa, que existen los problemas que antes veiamos tan lejanos, y que algunos son demasiado difíciles de enfrentar, tanto que no nos dan ganas de seguir y lo único que hacemos es hecharnos a llorar. El egoísmo, la antipatía, la maldad de otras personas empiezan a afectarnos de lleno a nosotros mismos, y ya nadie media por nosotros ni nos defiende. Y sentimos miles de cosas al mismo tiempo, y aunque los demás nos aconsejen, nos encontramos solos y totalmente desnudos frente a esos sentimientos. Y así pasan los días, enfrentando situaciones que a veces no logramos manejar, sufriendo por heridas que tal vez no pudimos curar, pero aun así, sobrevivimos. Y ahí esta el punto, en resistir, en seguir adelante con las fuerzas que nos quedan y en superarnos cada día mas, crecer y ayudar a crecer, y obtener al menos un rato de paz. Disfrutar, de las pequeñas o grandes cosas que poseemos, y aprender día a día a cuidarlas al máximo porque sinceramente las valoramos, y así crecer y seguir creciendo. No todo es fácil, no todo es un juego como cuando eramos chicos, pero vale la pena la realidad, vale la pena crecer.

7.10.11

No es el momento, realmente se que ahora no me conviene. Tengo que encararte, resignarme, humillarme, y decirte toda la verdad. Y quiero hacerlo, estoy convencida de que es la única manera de lograr que regresés. Ignorarte no me resultó, tengo que acabar con esta mentira de una vez, y para siempre. Un año de lo mismo, ya es suficiente. Estoy cansada de hacer siempre las mismas estupideces, que no me llevan a ninguna parte, que solo te alejan cada día más. Pero no, no es el momento. Cometí demasiados errores, y sería un descaro ir a decirte "te amo", aunque sea la verdad. Dudo que algún día volvamos a ser los de antes, dudo que lleguemos a ser algo. A veces con querer no es suficiente. Que yo quiera no significa que vamos a estar juntos algún día, porque hay muchas cosas de por medio, tu orgullo, tu ego, y mis errores, mis errores, sobre todo mis cientos errores. No puedo proponerme olvidarte sabiendo que no tenes la mas mínima idea de como fueron y como son las cosas en realidad, que tal vez quede alguna chance. Aunque me cueste y me aterré, y me este jugando la vida, en muy poco tiempo vas a saber la verdad.

2.10.11

Fueron casi cuatro meses, si pudiera volver cambiaría tantas cosas. Increíble pensar los minutos, las horas, el tiempo que pasamos hablando. Me quisiste a más no poder, no lo dudo, pero te fallé. Maldigo tanto esa noche en que conteste "no". Idiota. Lo sabías, te habías dando cuenta hacía tiempo. No se para que te ilusione, si  sabía que en algún momento se iba a extinguir la magia , como me pasa siempre. Te rompí el corazón, y hoy lo estoy pagando. Hoy soy yo quien te sufre. Te juro que daría todo por retroceder dos años atrás, volver a ese invierno del dos mil nueve y hacer las cosas completamente diferentes. ¿Dónde habrán quedado todos los "te amo", los "te extraño" que me dijiste tantas veces?, me pregunto si todavía sentís lo mismo. Me pregunto que fue de los secretos que nos juramos guardar. Cuatro meses no son nada comparados con una vida, pero para mi lo fueron todo, fueron la marca que aun no logré borrar. Tal vez sea masoquismo, melancolía, pero estoy segura, que jamás pudiste superarme, que seguís recordándome cada vez que te acostas a dormir, que todo aquello que alguna vez sentiste permanece en vos. Esa persona que dos años atrás conocí, sigue existiendo, y aunque aparentamos otra cosa, ambos seguimos siendo los mismos.

30.9.11

"Después de la tormenta siempre sale el sol", pero después del sol, siempre llueve. Y hoy llueve sin parar. Era todo demasiado bueno como para durar. Moriría por retroceder dos, tres semanas atrás. Moriría por leer su mente y saber que piensa, que quiere, que siente, por ser al menos una pequeña parte en él. Me falta esa emoción que me transmitía, que me hacía sentir bien, y sonreír. Me deprime despertarte a la mañana, y darte cuenta que mi vida esta vacía, que ayer no me habló, que probablemente hoy no me va a hablar, y que no tenes ningún plan para el resto del día, y que el hermoso sueño que tuvé, era solo eso, un sueño. Me cuesta soportar la espera de un mensaje de texto y más duele saber que no te me lo mandó, que no te importo ni un poco. Hay que ser idiota para llegar a mi extremo. Porque yo, la idiota, siempre supe que no me convenía engancharme, que era solo una más. La única culpable soy yo, que sabía desde un principio que iba a terminar odiándolo,  sabía desde entonces, consciente o inconscientemente, que el juego se me iría de las manos. Caí en mi propia trampa, ¿suena irónico no?. Pensar como hace tan solo meses no podía ni verlo y ahora corro para poder cruzarmelo. Perdí por completo lo que realmente me importaba por tan solo un beso suyo, por una noche, que se convirtió en dos, y ahora daría todo porque fueran tres y más. ¿Por qué las cosas tienen que ser tan complicadas?. No me merezco esto, cada vez estamos más lejos.

2.9.11

Impensado que fuera capaz de llegar hasta este punto. Vos me arruinabas los días, me irritabas. No toleraba tenerte a metros de distancia, no soportaba cruzarte, ni escucharte, ni conocerte. ¿Alguien que me explique como es que pueden cambiar las cosas tan radicalmente?. De un momento al otro, sos parte de mi, y se que lo sos, pero no quiero admitirlo. Me levanto pensandote, y me acuesto haciendo exactamente lo mismo. Mi mundo gira en vos y vos giras en mi mundo. No lo puedo evitar, me pasan cosas, y te odio por eso y por muchas cosas más. Pero esto tiene que parar, no puedo seguir autodestruyendome. Quiesiera que me hagas feliz como lo hacías cuatro semanas atrás, como lo hiciste aquella noche, como solamente vos podes.





12.8.11

Me propuse olvidarlo, superarlo, arrancarlo de mi vida. Cometí el peor error, y ahora no cabe duda de que recuperarlo es imposible. Esta historia llego a su final; elegí olvidarlo antes de seguir amándolo en vano. 
Aquel viernes decidí abandonar todo; mis posibilidades, mi fe, mi optimista esperanza de que algún día regresará. Todo el sacrificio, el esfuerzo y el esmero que puse durante más de un año, se fue volando con el viento, se disfumino en el aire en menos de un minuto. 
Pero a pesar de que hoy, una semana después, soy conciente de que lo perdí, no me arrepiento. No me arrepiento porque ahora de alguna manera estoy feliz, dispuesta a empezar desde cero. Hoy puedo darme cuenta de que tal vez merezco algo mejor, y que quizás todo este tiempo estuve sobreviviendo una mentira. Aunque en el fondo me duela y su marca no se borré, esta es mi despedida. Este es el fin, o tal vez solo un comienzo. Él me enseño tantas cosas. Lamento lo que alguna vez lo hice sufrir y le agradezco por haberme hecho sufrir a mi, de la tristeza aprendí a levantarme una y otra vez, con fe y con la fuerza de verme jamás rendida. Hasta hoy, que me rindó simplemente porque no pude conmigo misma.

26.7.11

Mi historia es absurda, masoquista, sin sentido o como sea, pero es mi historia al fin, y a pesar de un año entero de sufrimiento, me aferré a ella como a ninguna otra cosa en el mundo. Y es el día de hoy que todo sigue igual que hace un año atrás; él no me habla y si es que me quiere se niega a admitirlo. La historia llegó a un punto límite, una instancia que me exige tomar una decisión. Existen dos caminos posibles; pelearla hasta el final o rendirme y olvidarlo para siempre. Tal vez estoy cansada, y es verdad, tras tanto esfuerzo en vano las ganas se van desgastando al igual que las ideas,  tal vez debería dejarlo ir, estoy perdiendo el tiempo en algo que quizá no valga la pena, en algo cercano pero tan lejano a la vez. Quizás esta historia merece terminar aquí y ahora; puede que acabarla en un futuro sea aun más doloroso y que salir adelante resulte más dificil. Pero hay algo en mi, en mi forma de ser que me impide ser tan débil, que me impide hacer lo que los demás. En todo este tiempo, crecí. Crecí y es el día de hoy que entiendo que vivir no consiste en abandonar la lucha solo porque estas perdiendo. Vivir significa hacer todo lo posible por dar vuelta el tablero, por superar los mayores y más dolorosos obstaculos que se presentan en el camino con paciencia y fe en un mismo, aunque lleve tiempo y lágrimas y noches tormentosas en las que buscas soluciones y no podes encontrarlas. Rendirme, jamás.

23.3.11

Jueves, viernes, sábado y domingo; cuatro días para volverte a ver. Será por eso que siempre odié los fines de semana. Uno más junto a la ansiedad y  a tu recuerdo, que me carcome la cabeza. Tu recuerdo que me llena, me aniquila y me esperanza al mismo tiempo. Necesito verte y sentirte cerca, torturarme pensando donde mirar para no verte, por donde caminar para poder cruzarte, que decir para poder ignorarte, y ocultar las mil y una cosas que me pasan cuando ahí, tan cerca.

16.1.11

El paso del tiempo deja huellas imborrables. Y momentos perdidos. Sueños robados. Logros olvidados. Aspiraciones frustradas. El tiempo olvida y, a su vez, selecciona sutilmente los recuerdos. El tiempo enseña a aprender de los errores. Y obliga a no repetir los fracasos. Si más no, se sirve de ellos para evitar esas sensaciones embarazosas que hemos sentido todos alguna vez. El tiempo es un compañero de viaje. Nos acompaña a nuestro último destino, y sin detenerse sigue su andanza. El tiempo se pierde en líneas superfluas que evitan nombrarlo en exceso por miedo a las reprimendas. Su rutina se pierde tras el fin de un nuevo día. Y mientras, él deja que soñemos con momentos eternos, pero en su mundo paralelo, el de lo real, sigue avanzando en las agujas del reloj. Y tras cada suspiro, un nuevo segundo se evapora. Y otro. Y otro más.